EL INTRUSO
 
   

   
Sobre EL INTRUSO | Teresa Arozena

 

Hace falta cierto tiempo para que el personaje
se apodere de vuestra espera.
(Shirley Clarke)

 

EL INTRUSO es un trabajo en desarrollo donde se van insertando distintas intrusiones en ciertos entornos domésticos. El resultado se traduce en clips interactivos donde el movimiento es generado por el receptor de la obra, y donde la representación del tiempo se plantea como un bucle bidireccional.El acontecimiento deviene un objeto sucpetible de ser girado a voluntad y recorrido a contratiempo.

Carga los clip de película clicando sobre las imágenes o los números naranjas de la lista. Espera un momento a que terminen de descargarse todos los datos, mueve la imagen con el ratón, en la dirección que desees. Experimenta la imagen como una superficie con la que jugar, como un "correpáginas" donde el movimiento es generado por la propia mano.

 

10.> 19.08.2006. El Escobonal: 1 | 2 | 3 | 4
Salón / La tarde

 

12.>07.10.2006. La Laguna: 1
Altillo/ Game

 

11.>19.09.2006. Santa Cruz: 1
Double indemnity

 

09.> 19.08.2006. El Escobonal: 1 | 2 | 3 | 4
Jardín / San Juan

 

07.> 19.08.2006. El Escobonal: 1 | 2 | 3 | 4
Mediodía

 

 06.> 03.09.2006. El Sauzal: 1
Domingo

 
 

03.> 23.08.2006.Los Gladiolos: 1 | 2 | 3
3 habitaciones

 

08.> 19.08.2006. El Escobonal: 1 | 2 | 3 | 4 | 5
Salón / Ping Pong

 

04.> 24.06.2006.Valleseco: 1 | 2 | 3
Charla

 

05.> 24.06.2006.Valleseco: 1 | 2 | 3
Cocina

 

02.> 23.08.2006.Los Gladiolos: 1 | 2 | 3
Verano

 
01.> 01.12.2005 - 30.01.2006.El Cristo: 1
Mientras todo se mueva
 


Sobre el autor


Teresa Arozena vive y trabaja en Las Islas Canarias. Su obra se desarrolla en el contexto de la cultura electrónica, el video y la fotografía. Su trabajo surge en la línea de fricción producida por ciertas dicotomías-base de nuestra sociedad, como lo privado y lo público, el sentido y el azar o la naturaleza y la cultura. Actualmente investiga las nuevas posiblidades narrativas en el ambito del post-cinema, así como participa en el desarrollo de redes de medios independientes.

E-mail: arozena[at]gmail.com

Web

 


Sobre EL INTRUSO

Especificaciones técnicas / modo de empleo

Este trabajo está desarrollado con tecnología QuickTime. Para ver las películas es necesario tener instalado el QuickTime player. Seguramente ya tienes una versión instalada, pero en caso de que no visualices correctamente los clips de película en este link te puedes descargar una versión actualizada de manera gratuita.

Carga los clip de película clikando sobre las imágenes o los números rojos de la lista. Espera un momento a que terminen de descargarse todos los datos, mueve la imagen con el ratón, en la dirección que desees. Experimenta la imagen como una superficie con la que jugar, como un "correpáginas"donde el movimiento es generado por la propia mano.

Presentación / consideraciones / FAQs

La idea-germen de este proyecto surgió de una propuesta de colaboración con BASA, publicación del Colegio de Arquitectos de Canarias, para su número dedicado a los escenarios domésticos, una reflexión sobre el habitar contemporáneo y en particular los diversos hábitats de las Islas Canarias. La propuesta fue llevar a cabo una aproximación a diferentes hogares introduciendo una noción temporal en la representación de dichos espacios, entendiendo pues que el significado de "hogar" viene a darse sobre todo por medio de una trama de tiempo.

Si en principio el trabajo iba a tener la forma de un correpáginas la propuesta entró en tensión con el medio, ya que reclamaba una extensión de páginas inasumible para una publicación impresa. Ya lo dijo Shirley Clarke, "hace falta cierto tiempo para que el personaje se apodere de vuestra espera". Así que optamos una solución diferente, una especie de extensión inmaterial de la publicación impresa, que se vale de los medios digitales, confirmado una vez más que la red es el medio idóneo, casi nativo, de una imagen-tiempo.

Las prácticas espacio-temporales nunca son neutrales, expresan siempre un contenido social y político. Esas visiones domésticas vienen configurar el espacio-tiempo performativo de asuntos tan "serios" como la identidad familiar. Rota hoy la división hasta hace poco inapelable entre un mundo interior y privado y uno exterior y público, los procesos espaciales actuales hacen posible nuevas articulaciones y definiciones de la experiencia y de las identidades.

Dice José Luis Pardo que la interioridad no ha sido nunca otra cosa que la mínima expresión del exterior. Esta mínima expresión porta sin duda un potencial crítico de alto valor. Es el elemento privado el que puede convertirse en el lugar de una toma de conciencia, en la medida en que es capaz de remontarse a las causas, de descubrir el objeto que él expresa. El asunto privado se convierte en el asunto social.

1. la Mano y el ojo: sí tocar/ La tecnología está alterando con celeridad los modos de recepción, la manera en que los espectadores experimentamos las producciones visuales, el cine, el vídeo , la fotografía. Paradójicamente en la era de la producción inmaterial, digital, las imágenes han dejado de ser puramente visuales para ser táctiles. La tactilidad de la imagen estuvo presente desde el principio del proyecto. Se trataba de hacer pequeños juguetes visuales que remitieran al devenir del espacio en el tiempo, a su duración. Los clips aquí presentados vienen a ser una especie de cita a los viejos correpáginas, aquellas máquinas cinéticas que operaban el milagro del movimiento basándose en los fenómenos ópticos recién descubiertos: la persistencia retiniana y en el fenómeno phi, bases de la cinematografía. Los clips mantienen esa relación completamente íntima que poseía el correpáginas entre mano-ojo que lleva a cabo la "performance" del movimiento.

2. ¿Por qué fotografía y no video?/ Resultaba particularmente interesante el aspecto balbuceante, con tropezones, que tomaba la yuxtaposición de imágenes fotográficas contiguas en el tiempo, pues gracias a él se incluían en la narración las suturas, los escalones, los vacíos. Se mostraba el retardo maquínico, la suspensión de la imagen en nuestra mente que rellena el intervalo de vacío, y que al yuxtaponerla con otra nueva crea el movimiento aparente, la narración orgánica.

3. El intruso/ Las secuencias que narran la vida de los habitantes poseen un tono descriptivo premeditadamente documental, automático. La cámara es un ojo tenaz que pasa a formar parte habitual de la familia y sus movimientos, que es admitida, durante el proceso, como un intruso natural, necesario. Como tal desempeña su papel: está ahí para romper la normalidad, para añadir una nueva capa de lectura del acontecimiento.

4. interior-exterior/ El intruso hace evidente el desplazamiento de la vieja dicotomía ilustrada que dividía el espacio en uno público y otro privado. Retomada por la modernidad esta definición polarizada fraguó la identidad del individuo moderno en un molde que tenía dos caras , una interior y otra exterior, asociando a cada una toda una serie de definiciones y articulaciones. Hoy esta división está en crisis, se encuentra desplazada, en un territorio móvil, sobreiluminado donde todo pasa, en cierto modo a ser un exterior.

5. ¿Representar?¿la identidad familiar?/ Si representar es siempre un mecanismo de fijación identitaria, tantas veces, por cierto, dudoso – cometer esa indignidad de hablar por otro, de valer por otro, de re-presentarle –, representar a la familia supone siempre una doble tensión, un esfuerzo de identidad que se multiplica por dos –ya la noción de familia en sí supone en nuestra sociedad uno de los más poderosos mecanismos de fijación, de identidad. Al añadir, sin embargo, el factor temporal a la representación, dicho mecanismo de fijación parece entrar en barrena. La experiencia de la duración –o la preocupación por la duración de la experiencia– nos devuelve con un giro renovado una vieja noción teatral ligada a la temporalidad, a la fluidez, a lo que no se puede fijar, la noción de presencia. En este contexto, la representación no es ya una re-presentación concebida como la re-presentación de algo anterior, sino más bien –en palabras de Douglas Crimp– la ineludible condición de inteligibilidad incluso de lo que está presente.

6. Narración en abismo/ El aparente tono descriptivo se plantea más bien como un problema, del mismo modo que el flujo del espacio-tiempo entra en una posición ambigua donde las suturas son las que marcan, como latidos, el ritmo de la narración. Pero para abrirla, para ponerla en abismo, para mostrarnos la trama de la tela o la estructura de la pantalla, las líneas y los puntos que ponemos para comprender el tiempo, el espacio, o las relaciones humanas.



 
 

Un trabajo realizado para
Escenarios Domésticos
.Nº29.


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última actualización : 10.10.2006